Para este mes de Diciembre tenemos una entrevista muy interesante queríamos que conocierais de la mano de una experta que es la Terapia Gestalt además de otras reflexiones que nos van a venir muy bien a todas/os.
Para ello hemos tenido la suerte de contar con la experiencia y colaboración de Esther Beiztegui, ella es psicóloga clínica y psicoterapeuta Gestalt en El Olivo Psicoterapia en Madrid, además de una de sus fundadoras.
Hola Esther, ¡Bienvenida al Blog de Somos Vida OM¡
Para empezar, nos gustaría que nos contases ¿Qué es la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt es un viaje, un proceso hacia el interior de uno/a mismo/a, es una manera de entender la vida, una filosofía de vida que no sólo ayuda a las personas que sufren por padecer angustia y ansiedad como principales síntomas de estos tiempos sino que nos enseña vivir la vida con consciencia. Atiende al Ser en el presente y con consciencia.
Es una terapia fenomenológica y experiencial que pone énfasis en vivir el presente aquí y ahora, para poder experimentar lo real y dejar de imaginar.
Es muy importante la conexión con uno mismo/a para poder escuchar lo que sentimos, lo que el cuerpo nos dice y actuar según nuestras auténticas necesidades. Es también una terapia relacional.
Uno de los preceptos más importantes es que tenemos que entregarnos al dolor igual que nos entregamos al placer. No se trata de evitar el dolor o de no sentirlo, si no de poder reconocer lo que hay y poder atravesarlo como única manera de que en ese fluir, vaya moviéndose y transformándose en otra cosa..
Se trata de tener autoapoyo, de responsabilizarnos de lo que sentimos, pensamos y hacemos, y de aceptarnos con nuestras luces y con nuestras sombras.
En resumen el objetivo de la terapia gestalt es que la persona tome conciencia de como y de para qué hace lo que hace, de que siente y de como atiende y satisface sus necesidades y de integrar todo lo que somos para poder estar más completos, desarrollarnos con más plenitud, y en definitiva de poder ser y amar lo que somos.
Nos encantaría saber un poco tus orígenes como psicoterapeuta ¿Cómo llegaste a la Gestalt?
Mi contacto con la Gestalt se dio cuando empece a estudiar psicología a través de un amiga que estaba haciendo unos grupos de los que podríamos llamar hoy de crecimiento personal.
Íbamos un fin de semana al mes unas 15 personas y trabajábamos diferentes aspectos de nuestra personalidad con dinámicas y ejercicios que nos hacían experimentar para darnos cuenta de cómo y para qué actuábamos de una u otra manera.
El objetivo era tomar conciencia de los procesos que ocurren dentro de cada uno de nosotros y en las relaciones con los que nos rodea.
Recuerdo esas intensas jornadas, tan ricas en aprendizaje sobre mí misma y sobre los demás. Todo era nuevo, el sentir, el poner nombre a las emociones, el trabajo con el cuerpo, escucharlo, la identificación con los compañeros/as como se aprende de una misma si en vez de criticar al otro u otra recogemos lo proyectado en el o ella
Lo recuerdo con mucho cariño y me decía cuando tenga dinero ,me formare de terapia gestalt. Y así fué vine a Madrid a terminar la carrera de psicología y en cuanto empece a trabajar me apunte a la formación como terapeuta gestalt y hasta ahora.
La terapia gestalt es muy abierta y permite integrar otros aprendizajes y tu propia persona para poder ponerla favor del trabajo terapeútico.
¿En qué situaciones puede ayudarnos la terapia Gestalt? ¿En general, cómo reconocer que necesitamos terapia psicológica?
Nos ayuda siempre. Es una terapia para crecer, para poder vivir en conexión con nosotras mismas y con lo que nos rodea, sabiendo escuchar el cuerpo y la información que éste nos da. Nos ayuda a aceptar la vida desde el reconocer lo que hay, desde el darnos cuenta de lo que nos pasa, para poder ajustarnos a lo que nos rodea de la manera mas responsable.
Es una terapia que nos muestra los patrones de comportamiento aprendidos y que ya no nos sirven y poder responder de otra manera a la realidad siempre cambiante. Lo que llamamos el ajuste creativo.
Me parece que el viaje interior ,el saber de nosotros/as mismos/as tendría que ser algo intrínseco a la vida, tendríamos que tener una educación emocional desde pequeños/as que nos hiciera más sabios sabias, que nos ayudara a desarrollar nuestro potencial, que nos hiciera responsables y libres. Y aunque como digo la terapia es recomendable para todo el mundo, es necesaria cuando tenemos síntomas como ansiedad, angustia, estados emocionales de animo bajo, desenergetización, etc.
Con la pandemia del Covid19, ¿Estáis notando una mayor demanda?
Si, estamos notando una mayor demanda ahora, después de las vacaciones de verano, en esta segunda ola.
Hemos atravesado por una situación en que se nos han mostrado muchas de las sombras de nuestra vida, sin olvidar la crisis económica, emocional y sanitaria. Esto nos ha hecho enfrentarnos a cambios que producen incertidumbre y miedo. El miedo a veces se muestra como enfado que nos hace tener problemas con las personas que nos rodean. Es importante no ver al miedo como un enemigo sino como un aliado.
El confinamiento ha sido como una gran lupa que nos ha puesto delante nuestra vida, con menos filtros, más vulnerables, donde hemos sido conscientes de situaciones que ahora no hemos podido evitar.
Estábamos protegidos en nuestras casas, pero ahora nos enfrentamos a una realidad social en crisis, que nos esta afectando y con muchas pérdidas como el abrazo, con lo que significa de mostrarnos el cariño, algunas personas han dejado seres muy queridas por el camino de una manera trágica, nos tenemos que enfrentar a duelos y se ha perdido en algunos casos el sentido de la vida. Todo esto genera ansiedad y angustia, estrés post-traumático, estados emocionales con síntomas depresivos.
Tenemos que volver a ilusionarnos a conectar con esa energía tan potente que es la vida.
En un tipo de terapia donde es tan importante el “contacto”, ¿Hacía dónde está yendo la psicoterapia Gestalt actualmente? ¿Cómo os habéis adaptado a este momento?
Con contacto no nos referimos solamente al contacto físico. El contacto es una frontera entre el organismo, el yo y el mundo. En este encuentro se produce la vida, con ello te digo que el contacto se produce siempre.
Ahora, mas que nunca tenemos que vivir en el presente, y es necesario tener herramientas para atravesar estos momentos de incertidumbre, donde puede aparecer angustia y miedo. Es un momento en general difícil donde se han puesto de manifiesto y han aparecido partes de nosotros mismos a los que llamamos “sombras" y que hay que mirar e integrar. Pasa lo mismo como sociedad aparecen asuntos que no se han resueltos y se muestran también las sombras que como comunidad tenemos.
La psicología y en particular la psicoterapia son más necesarias ahora si cabe. Es necesario buscar cuales son nuestros apoyos internos y externos y no cerrarnos a sentir lo que sea que venga y saber sostenernos en la vulnerabilidad. Para ello tenemos que trabajar la flexibilidad, el “no saber”, la humildad y el agradecimiento. Me parecen actitudes muy importantes para este momento.
¿Qué tipo de aprendizajes crees que nos puede dejar esta pandemia a nivel individual y como sociedad?
Este año 2020 nos ha traído muchos cambios y en muchos ámbitos de nuestra vida.
Nos ha puesto delante aspectos de nuestra realidad que de otra manera no hubiera sido posible. Como aprendizaje nos ha traído la impermanencia y la vulnerabilidad, el presente, la verdad de la muerte y junto a ella apreciar lo importante de la vida.
Si tuvieses que elegir algunas palabras para cerrar este 2020 ¿Cuáles elegirías? Y para abrir el 2021….
Para cerrar diría que este año 2020 nos ha dado una gran lección que es la de la IMPERMANENCIA, nos ha puesto delante la realidad de la MUERTE, no solamente física sino que la vida es un camino de pérdidas, y no lo digo de una forma negativa sino como una gran verdad que tenemos que aceptar y poder vivir sabiendo este límite para poder vivir la vida más conscientes y dando importancia a las cosas que realmente son importantes para cada uno/a.
Cerraré esta año acogiendo todo lo que me ha traído, ahora más que nunca hay que decir sí a lo que es y APRENDER de ello.
Me gustó una expresión que escuche a una monja budista Joan Halifax que hablaba de la ESPERANZA SABIA, de una esperanza activa, de un estar en el no saber, estar activa, en el cuidado, estar presentes en la posibilidad, descansar en la sorpresa.
La esperanza es una necesidad humana básica, no me refiero a la esperanza que dice que todo va a acabar bien, no esta basada en el optimismo, el optimismo se basa en ese supuesto de que todo va a ir bien. La esperanza tradicional es algo fijo, " esto es lo que quiero y esto es lo que quiero que ocurra” en la esperanza sabia hay una imprevisibilidad ,hay un fluir, un adaptarse. La esperanza es una manifestación de sabiduría y de claridad , nuestra capacidad de ver con mucho detenimiento y profundidad el mundo y de verlo de una manera que nos permita preocuparnos, que nos permita cuidar y que nos permita que nos cuiden , cuidar de una manera que no solamente este en nuestra mente sino actuar con cuidado, sentir esa preocupación, escuchar y luego responder a partir de ahí. Así que este tipo de esperanza es una esperanza que es una manifestación del cuidado y una manifestación de la sabiduría y también es una resistencia. La esperanza sabia es ver las cosas tal y como son, tenemos que ser sabios, sabio significa que vemos la verdad de la impermanencia, y que también vemos el sufrimiento tal y como es, es decir, existe y es inevitable y sabemos que se transforma.
Espíritu de esperanza sabia, no esperar nada, pero seguir con el corazón abierto, tener una intención clara y simultáneamente un soltar un rendirse.. esto es esencial.
Esperanza que me ayuda a reconocer las capacidades que yo tengo para afrontar cualquier cosa que surja, y no trata de que las cosas salgan bien o de la manera que yo quiero, sino más bien tener la sensación de que tengo la posibilidad como ser humano de responder plena y totalmente con todo mi corazón, con todo mi conocimiento.
Esa sensación de ser una persona con recursos, generar recursos internos, riqueza profunda interior. La esperanza sabia nos ayuda a ver de una manera nueva, transformadora.
Muchísimas gracias Esther, tenemos mucho trabajo por delante para crecer como seres humanos, gracias por transmitirnos tanta sabiduría con tu entrevista.
Con estas palabras sabias y transformadoras os deseamos que disfrutéis de la entrevista de Esther tanto como nosotras, es para leerla con detenimiento y saborearla. Que seáis felices.
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